miércoles, 9 de octubre de 2013

El "Secretum Omega" del Vaticano.

Aunque la religión católica es teóricamente antropocentrista y predica que Dios sólo creó al ser humano, desde lo más profundo del Vaticano no se cree exactamente eso.

Una gran parte de los ingresos de la santa sede van a parar a la red VATT de exploración espacial y búsqueda de vida extraterrestre que tiene su base en Tucson, Arizona, aunque ya antiguamente fueron fundados otros tres observatorios:
-Observatorio del colegio Romano (1774-1878).
-Observatorio del Capitolio (1827-1870).
-Espécula Vaticana (1789-1821) que fue reformada en 1891 por el Papa León XIII.

El interés por el cosmos de la santa sede guardaba varios motivos, como por ejemplo la confección de calendarios, pero también el interés por el culto ancestral por las estrellas y la astrología.
Posteriormente y tras el incidente Roswell, el Papa Pío XII junto con los obispos norteamericanos Mc Intyre y Mooney, crean el SIV (servicio de inteligencia vaticano) para coordinar la información en materia extraterrestre junto con las comisiones secretas de la CIA.


En 1993 se termina la construcción del Telescopio Vaticano en Monte Graham, Arizona, que es el primer telescopio de infrarrojos del mundo y el más sofisticado, después del descubrimiento de que ciertos cuerpos sutiles y energías de origen desconocido sólo eran captados por el infrarrojo (y justo después de que dicha tecnología infrarroja es retirada de las cámaras de fotos de uso civil de todo el mundo).
Otro observatorio del VORG (Vatican observatory research group) se encuentra en Alaska aunque, al igual que el Area 51 de Nevada, ha sido siempre negada su existencia.

En 1990, el Vaticano y las comisiones secretas USA deciden dar un paso más y crear el programa "Siloé" que consistió en enviar una sonda del mismo nombre al espacio exterior con el objetivo de fotografiar un supuesto cuerpo celeste que estaría en aproximación a la Tierra y que se conoce con diversos nombres tales como el Ajenjo bíblico, el Nibiru de los sumerios o el Gran Kachina de los indios Hopi.

La sonda Siloé, fue construida en el Area 51 y enviada al espacio por una nave del tipo"Aurora" con capacidad para salir al espacio.

                                    Nave tipo "Aurora".

Este tipo de proyectos gozan de la clasificación "Secretum Omega" por el Vaticano y reciben millonarios presupuestos "negros" así como financiación privada a través de la Vatican Observatory Foundation, institución libre de impuestos.

En Febrero de 2007 se pone en marcha el proyecto de seguimiento del cuerpo celeste, llamémoslo planeta X, desde el STP, el Telescopio del Polo Sur de los USA.

La opacidad de estos secretos se vió entorpecida inesperadamente en 1997, cuando el padre jesuita Malachi Martin, una eminencia dentro del Vaticano, uno de los pocos conocedores del tercer secreto de Fátima y con acceso directo al Papa, habló en algunas polémicas entrevistas y camufló en algunos de sus libros, la supuesta amenaza del planeta X para la Tierra.
En 1999, Martin falleció inesperadamente, lo que llevó a que muchos pensaran que quisieron silenciarlo y que el tercer secreto de Fátima tenía relación con la llegada del amenazante planeta.

                                           Padre Malachi Martin.

Ha sido tal el celo del Vaticano y de las comisiones secretas norteamericanas que todos los proyectos se han llevado a cabo totalmente al margen de la NASA para evitar filtraciones debido al gran número de personal civil de la agencia espacial.
Incluso cuentan con un "hermano gemelo" del telescopio Hubble, el Skyhole 12, que junto con los observatorios de Alaska y de Chile, nutren de imágenes e información a la sección de astrónomos de la Orden de los jesuitas totalmente en exclusiva.

                                                  Recreación del supuesto telescopio SKYHOLE 12.


Como siempre, tanta información abruma y todos estos proyectos nos dejan con muchas dudas, pero no es la primera vez que vemos que grandes secretos como fueron el Area 51 o los proyectos Paperclip (captación de científicos nazis por los USA) o MK Ultra (proyecto de control mental de la CIA), han resultado ser una total realidad y siempre apoyados en multimillonarios presupuestos B, ocultados a los contribuyentes.

En la línea de todo esto, está el proyecto Blue Beam (Rayo Azul), que es, en mi opinión, la jugada maestra, el gran engaño, rizar el rizo, pero de esto hablaremos en un próximo y muy conspiranoico post.



Por Swan Dive. Fuentes: http://www.vaticanstate.va ; http://www.narom.org

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