viernes, 13 de junio de 2014

Los secretos más oscuros de Juan Carlos I.

Vaya por delante que no soy republicano ni monárquico ni enarbolo ninguna bandera ni apoyo ninguna ideología. Como siempre, simplemente trato buscar la verdad mas allá de lo que otros ponen delante de mis narices.

Juan Carlos I nació en 1938 en el exilio de Roma debido a la segunda república española. Fué bautizado por Pío XII y trasladado a España a los diez años. Su padre, Juan de Borbón y Battenberg era el legítimo heredero de la corona española. Durante esos años fué tutelado por Franco y postulado como su favorito para sucederle como jefe del estado español.

                                          Reunión entre Franco y Nixon.

A principio de los años 70 tienen lugar una serie de acontecimientos que van a dar un vuelco a su destino.
Durante una reunión entre Franco y el presidente norteamericano Richard Nixon, éste se da cuenta del deteriorado estado de salud del caudillo y comprende que su final está cercano. Hay que recordar que en aquel momento España suponía un muy importante bastión anticomunista justo en plena guerra fría con la URSS. Es por este motivo que la CIA decide hacerse cargo de la transición, más aun después de la revolución comunista de los claveles en Portugal.
Consensuadamente se decide que no ha de ser Juan de Borbón sino su ambicioso y prometedor hijo Juan Carlos el que debe liderar la transición. A consecuencia de esto, Juan de Borbón, sintiéndose traicionado, repudia a su hijo al que culpa de no poder llegar a reinar.


                                       
                               El rey junto a los hombres claves del gran pacto por la transición.


Después de una serie de acuerdos entre la agencia americana, los servicios de información españoles y Santiago Carrillo, líder comunista español, se decide fomentar al, por aquel entonces marginal, partido socialista, para aglutinar el sentimiento izquierdista que imperaba en España y debilitar así a los comunistas y anarquistas radicales que podrían generar una revolución sangrienta.
Entonces llega el 23 F, la fecha clave para el futuro de España. Todo sale según lo previsto, tras meses de contactos, los generales Milans del Bosch y Armada son engañados para liderar un golpe de estado que de ningún modo está destinado a tener éxito sino que está orquestado para legitimar el cargo de Juan Carlos I como jefe de estado, a quien la inmensa mayoría del país rechazaba, utilizando el miedo de la gente a un nuevo conflicto civil con derramamiento de sangre. La visión de los tanques por las calles dejó sin voluntad a un pueblo harto de muertes.

                                          Juan Carlos I el día de la gran impostura.

A partir de ese momento, se comienza a crear alrededor de la figura de Juan Carlos un personaje ficticio, alentado y protegido por unos medios de comunicación completamente controlados y politizados.
Sistemáticamente se ocultan hechos oscuros de la vida personal del monarca, que sólo años después y a través del secretario de la casa del Rey, Sabino Fernández Campo, salen a la luz, lo que le cuesta el puesto después de largos años de servicio y fidelidad a España.

Asuntos turbios como incontables infidelidades a la reina con todo tipo de mujeres tanto aristócratas, como del mundo del espectáculo  (a saber Marta Gayá, Bárbara Rey, Sara Montiel, Julia Steinbuch, Paloma San Basilio, María Kosty, Nadiuska, la actual Corinna y un larguísimo etcétera) surgieron entonces, así como maltratos físicos a la reina y por supuesto, casos de corrupción en colaboración con los principales partidos políticos.

Llaman la atención en su biografía varias muertes en las que la sombra de la sospecha cae sobre él.
Un 29 de Marzo de 1956, mientras Juan Carlos de 18 años, jugaba con su hermano Alfonso de 15, al primero se le dispara ¿accidentalmente? una pistola cargada con una sóla bala, atravesando la cabeza del joven Alfonso y muriendo éste en el acto. El dramático hecho no sirvió para que Juan Carlos sintiera algún tipo de rechazo a las armas de fuego, muy al contrario se convierte en un cazador despiadado que acumula con los años miles de piezas de caza mayor conseguidas en grandes cacerías alrededor del mundo y en colaboración con diversos y oscuros personajes de los que solía rodearse.

                                         Juan Carlos y su hermano Alfonso, unos años antes de la muerte de este último.

Otro asunto turbio al que se le relacionó fué la desaparición de una de sus primeras amantes, la actriz Sandra Mozarowsky fallecida en Septiembre del 77 al caer de su balcón supuestamente mientras regaba las plantas. La autopsia dictaminó que estaba embarazada en el momento de la muerte, nunca se supo de quién.


En estos días y coincidiendo con la reunión internacional del club Bilderberg, ha abdicado de su cargo después de que los escándalos le broten ya por todos lados y en busca de un lavado de cara de la corona y de una inmunidad judicial para los últimos años de su vida. Probablemente "aquellos" que le colocaron en el trono y le han cubierto las espaldas durante años, han decidido que ha llegado el momento de que España dé un giro, no sabemos de cuántos grados ni en qué dirección.

                               La tristemente célebre imagen del rey en una cacería en Botswana.


Mi conclusión es que la monarquía española ha sido una gran mentira durante 40 años, pero, como  vosotros bien sabéis, no hay misterio que no haya de ser desvelado ni mentira que no haya de ver la luz, de eso trata el apocalipsis o revelación, de eso tratan los tiempos que vivimos.




Por Swan Dive. Este artículo ha sido escrito consultando diversas fuentes.