miércoles, 28 de agosto de 2013

De guerras, desastres naturales , fenómenos cósmicos y profecías bíblicas.

En los últimos tiempos estamos asistiendo con sorpresa y atención a noticias como la aparición de nuevos astros en nuestros cielos, aproximaciones de cometas "sospechosos", filtración de informaciones acerca de desastres naturales a gran escala y ahora se cierne sobre todos nosotros la amenaza de una guerra que promete convertirse en global a poco que alguna nueva potencia se atreva a desafiar el jaque mate que intenta dar EE.UU..

Históricamente todas las profecías, tanto las bíblicas como las de los iluminados de turno, se han escrito con el fin de que no se cumplieran, se trataba de advertir para corregir. Sin embargo y, especialmente en el siglo XX, pareciera como si alguien estuviera interesado en hacer cumplir las profecías bíblicas, alguna de ellas, punto por punto.



Desde que se desató el conflicto sirio he observado una profecía de Isaías con mucha curiosidad y, por desgracia, parece que el momento de prestarle la atención que merece, ha llegado.

En Isaías 17:1-3, podemos leer:

“‘He aquí que Damasco dejará de ser ciudad; será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas; se convertirán en majadas y allí dormirán los rebaños sin que nadie los espante. Cesará la fortificación de Efraín. Cesará y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel’, dice Jehová de los ejércitos”.

En Apocalipsis, 9:14-18 encontramos:

"Diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata los cuatro ángeles que están atados en el gran río Eufrates. 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban aparejados para la hora y día y mes y año, para matar la tercera parte de los hombres. 16 Y el número del ejército de los de á caballo era doscientos millones. Y oí el número de ellos. 17 Y así vi los caballos en visión, y los que sobre ellos estaban sentados, los cuales tenían corazas de fuego, de jacinto, y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de la boca de ellos salía fuego y humo y azufre."

Si tenemos en cuenta que el río Éufrates pasa por Turquía, Siria e Irak, no podemos sino sorprendernos. 
El asunto de la muerte de la tercera parte de los hombres es claramente posible hoy en día con la colección de cabezas nucleares que poseen las grandes potencias, y si con el humo y azufre queremos ver armas químicas, tampoco sería demasiado descabellado.

En cualquier caso es el momento de buscar la vieja biblia que hay en casa y ver qué es lo que nos tienen preparados los "señores" que nos gobiernan en la sombra.

Y, como siempre, los políticos, las marionetas de la Bestia, nos dejan perlas tan bonitas y entrañables como las que soltó Janet Napolitano, secretaria de seguridad nacional de EE.UU. en su discurso de despedida.



" Un ataque cibernético masivo y grave se espera en el territorio de los EE.UU. , que está llegando y además, un desastre natural sin precedentes de una magnitud tal que la nación jamás ha visto.
Mi sucesor tendrá que prepararse para la creciente probabilidad de eventos relacionados con el clima de carácter grave como consecuencia del cambio climático y seguir construyendo la capacidad de responder a los desastres potenciales en las regiones remotas del país que se producirán al mismo tiempo."

Gracias, Janet, pero hazme un favor, si sabéis algo, decidlo, y si no es cierto y sólo pretendéis meter miedo, iros a la mierda!!

Por Swan Dive.
 

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